Cuando el genocidio camboyano arroja luz sobre la locura de los radicales "islamistas" hoy

Martes, 28 de abril 2015 - 16:18

Hay cuarenta, 17 de abril de 1975, Phnom Penh, en estado de sitio durante varios meses, cayeron al Khmer Rouge trece días antes de la caída de Saigón no el ejército de Vietnam del Norte. Recordemos hoy lo que era la política del Jemer Rojo llevó a pensar de manera diferente sobre la violencia en la que, desde hace quince años, se precipita una parte creciente del mundo musulmán, y específicamente en la perspectiva de tipo musulmán.

 

 

El rechazo de Occidente

Un buen medio de los cuadros del Jemer Rojo fueron capacitados en París, durante la "Guerra de Indochina" (1946-1954), en un momento en el prestigio de la Unión Soviética fue considerable y donde el sistema comunista se extendía sobre una china arcaica se preparaba para modernizar fórceps. La perspectiva de una organización autoritaria que puede reemplazar rápidamente la llamada economía liberal y los valores "burguesa" importada desde el sistema colectivista e igualitaria West, en cuanto a su admiración por los revolucionarios radicales como Robespierre, están por lo tanto, llegó underpin resentimiento legítimo engendró en estas élites por la humillación colonial.

La captura de la capital les permitió generalizar política implementada progresivamente en las regiones ya caído bajo su control. Considerado como la cabeza de puente de la corrupción occidental en Camboya, Phnom Penh (mientras que con casi dos millones de habitantes) se retiró de inmediato por obligación de armas, incluyendo
pacientes de hospital, cuyos cuerpos esparció rápidamente por las calles de esta éxodo gigantesco. Coches, reunidos a las puertas de la ciudad fueron quemados. Estas columnas habitantes de las ciudades, consideradas despreciables a la occidentalización relativa de su estilo de vida, se llevaron a cabo marchas forzadas, a costa de miles de muertos, en el campo más remoto, se establecieron en campamentos improvisados, y las tensiones, con un herramientas rudimentarias, en el trabajo agrícola de agotar a la que se preparó a nadie, y una existencia comunal deliberadamente destructivo de la familia. Se da por sentado en la cultura occidental, la gente con gafas, como el conocimiento de una lengua extranjera se liquidaron sin piedad por instrucciones del Angkar , totalitaria poder organización creyente por el terror, a construir una nueva sociedad basada en el campesinado "auténtico" .

Abolición de la propiedad privada y la empresa privada, la persecución religiosa, el hambre, las deportaciones masivas, el encarcelamiento y la tortura arbitraria, la destrucción del individuo, todo esto ha sido diseñado por la élite gobernante - en el que las purgas sucedieron - como una gran empresa de erradicación de las tradiciones arcaicas, sin duda, pero por encima de la purificación del Khmer cultura de todas las influencias corruptoras que había sufrido en las ciudades, desde un Occidente odiado.

 

Khmer Rouge a Da'ech ...

La historia nunca lo hace de nuevo? Este loco buscando de forma gratuita desde la contaminación por la influencia deletérea de Occidente pureza se hizo eco, cuarenta años más tarde, en las empresas demenciales de Al Qaeda en Da'ech, Boko Haram, que - independientemente conflicto de Sunni / Shia despertado por la destrucción del Estado iraquí en 2003 - luchó ferozmente un modelo de sociedad basado en la libertad individual agónica en la asertividad y la competencia, poca misericordia a los que han recibido ni la educación ni formación rigurosa estructuración.

Estas organizaciones ofrecen a los humillados y los inadaptados comodidad y seducción de un sistema totalitario, el compromiso colectivo con una gran causa, y una clara distinción (no nos atrevemos a escribir esa palabra ...) por lo tranquilizador, entre El bien y el mal, despiadadamente castigado. Y su atractivo es aún más potente que decenas de millones de hombres árabes, en paro por lo que en la incapacidad física para llevar a las mujeres, sufren la frustración como la pornografía ya está disponible a la casa, se convierte en un infierno. La tentación es fuerte para buscar refugio en los brazos de un dios vengativo ...

El paralelo aquí propuesto no se puede descartar, por supuesto, diferencias importantes, como el proyecto político de los jemeres rojos, limitado a las fronteras del país, mientras que la de Da'ech, religioso, es fundar un califato internacional. Se plantea la atención porque entonces reforzaría la tesis de que el Islam - basado en textos, como la Biblia, deje todas las lecturas - haría hoy, a pesar de sí mismo, el vector simple, el simple apoyo de una "mano del totalitarismo" en un mundo de éxito insolente, pero no lo haría, pese a las afirmaciones brutales, ni la fuente ni gasolina.

 

Teresse Michalon ,BLOGGER,varios